fbpx

5 cosas que no sabías sobre Tejada la Vieja

Tejada la Vieja es un yacimiento protohistórico de época tartésica situado estratégicamente entre las ciudades de Sevilla y Huelva. Hasta día de hoy muchas personas se han acercado a visitar este sitio de interés en Huelva, tan peculiar como desconocido para la mayoría de los que acuden al lugar. Desde este portal, creemos que es imprescindible si vienes a visitar Huelva, alejarte de la capital y perderte por los pueblos de la campiña y, concretamente, por los pueblos del Campo de Tejada

Tejada la Vieja es constantemente estudiada por los profesionales de la arqueología y protohistoria ibérica.

Aunque para muchos este enclave, como decimos, es desconocido, hay que matizar que para la comunidad científica no lo es tanto. De hecho, Tejada la Vieja es constantemente estudiada por los profesionales de la arqueología y protohistoria ibérica. Todos estos estudios nos han dejado 5 datos interesantes sobre este lugar arqueológico que queremos exponer hoy en este artículo ¿te animas a conocerlos?

Aunque bien es sabido que la ciudad fue un recinto amurallado por completo, los profesionales de la investigación aún no se ponen de acuerdo sobre cuáles fueron sus posibles accesos. En la década de los 90, bajo la dirección de Jesús Fernández Jurado, se especuló con posibles entradas -aún no excavadas- que superaran el basamento pétreo de la muralla, con lo que se podría acceder a través del tapial de adobe. 

 

Esto supondría dos enigmas: ¿Dónde están los restos de esas plataformas agigantadas que servían a los habitantes de esta ciudad tartésica para entrar en ella? y ¿de qué material estaban hechas para permitir un acceso limpio y soportar tanto peso? No hay que olvidar que esta ciudad vivió de la metalurgia y del acopio del mineral, por lo que este tipo de estructuras serían inviables para acceder con carros. Lo cierto es que, a medida que se intenta responder estas cuestiones, todo parece indicar la imposibilidad de esta teoría.

2. Uno de sus edificios está orientado astronómicamente

Hay un edificio en Tejada la Vieja que destaca sobre los demás y que el mismísimo José Luis Escacena estudió junto a santuarios tan importantes como el del Carambolo, el de Caura (Coria del Río) o el de Saltillo (Carmona).

 

Mientras que Escacena, en «Arqueología del cielo, orientaciones astronómicas en edificios protohistóricos del sur de la Península Ibérica«, se refiere al resto de edificios como «santuarios», al de Tejada la Vieja lo etiqueta como «edificio público»

Según las palabras del investigador, “es un edificio tenido en ocasiones por ‘singular’ y que corresponde a la fase III del hábitat, fechada desde mediados del siglo VI hasta mediados del IV a.C”. 

 

Este edificio siempre resalta de entre los demás. Su arquitectura es mucho más limpia y ordenada que el resto de los edificios y, según parece, su cronología nos indica que fue uno de los últimos edificios levantados en Tejada la Vieja (siglo IV a.n.e). Sus basamentos son anchos y rematados con laja para nivelar. Sus estancias están repartidas con lógica “religiosa” y está situado a los pies de una plaza vertebradora de la acrópolis. 

 

José Luis Escacena nos dice que este edificio peculiar “muestra una disposición bastante precisa a lo largo de los ejes cardinales, con su entrada apuntando hacia el sur geográfico. Orientaciones en la dirección de los ejes cardinales, y en especial hacia el este, son muy comunes en los santuarios del mundo prerromano del sureste peninsular hispano, donde los equinoccios podrían jugar un importante papel en el ritual”

¿Sabrás reconocerlo cuando vengas a visitar este Yacimiento Arqueológico?

3. Se calcula que en Tejada la Vieja vivieron miles de personas

En relación con el último punto, muchos investigadores especulan con que la población de Tejada la Vieja fue numerosa. Esto último reforzaría la idea de concentración de población que sufrió esta zona, a caballo entre la sierra y la campiña, en un mismo lugar.

 

Para ello, se construiría una ciudad bien planificada estructurada en 3 terrazas y amurallada por completo. 

 

Aunque aún no se ha excavado la totalidad de los restos de habitación, con los resultados del último georradar llevado a cabo en el yacimiento, se puede especular con la cantidad de habitantes que tuvo Tejada la Vieja.  

Como decimos en un artículo donde tratamos a fondo este tema, “podemos decir que, teniendo en cuenta la extensión territorial de las tres terrazas sobre las que se asienta Tejada la Vieja, podría haber albergado ¿mil, dos mil personas?. Sea cual sea la cifra, lo cierto es que estamos hablando de una población bastante importante para la época y lugar.

4. Es el mayor yacimiento arqueológico tartésico de España excavado en extensión

Lo que más sorprende al visitante cuando, ya “intramuros”, ve todo a su alrededor, es la grandeza en extensión de Tejada la Vieja y su yacimiento arqueológico. En general, los yacimientos prerromanos del oeste peninsular, e incluso los del valle del Guadiana, suelen presentar fases de excavación en zonas concretas donde extraer la mayor cantidad de información posible. Luego, como lo ocurrido en el Carambolo, los restos se vuelven a cubrir sin una habilitación turística. 

 

Sin embargo, las circunstancias dadas en Tejada la Vieja hicieron posible excavar en extensión hasta un 15 por ciento de la ciudad, y realizar fases de intervención arqueológica muy concretas en distintas partes de la muralla.

 

Una vez que la Diputación Provincial de Huelva compra el terreno y se hace propietaria del mismo, el propio servicio de arqueología de la Diputación, bajo la dirección de Fernández Jurado, se encargó de investigar Tejada la Vieja. Aunque la ciudad se dividiera cronológicamente en varias fases, siempre permaneció el interés por salvaguardar la última capa de evidencia humana, es decir, los restos del siglo IV a.n.e. Por lo tanto, durante más de 2 décadas se invirtió en conocer este yacimiento en extensión para así convertirlo en la mayor muestra por metros cuadrados de ocupación tartésica.

 

vista aerea de tejada la vieja

5. Su necrópolis aún no se ha descubierto

vista aerea muralla tartésica

Si antes decíamos que aún no se había descubierto sus posibles accesos, Tejada la Vieja nos “regala” otro gran enigma para los amantes del misterio ¿Dónde enterraban a los que pasaban a mejor vida? ¿Dónde está su(s) necrópolis? El hecho de no saber situarla exactamente no quiere decir, evidentemente, que no exista ni que no se haya buscado. De hecho, el doctor Jesús Fernández Jurado, en el proceso de investigación para encontrar la necrópolis, llegó a excavar un pequeño montículo extramuros de la ciudad donde se apreciaban restos de ocupación. 

 

Este, además, estaba parcialmente rodeado por el arroyo que fluye a los pies de la ciudad. Pero, muy lejos de encontrar lo que esperaba, el arqueólogo descubrió un destacamento militar romano que controlaba la misma ruta del mineral donde se fundó Tejada la Vieja. 

 

Como veis, Tejada la Vieja aún aguarda muchos secretos y muchos titulares que dar ¿Cuál será el próximo?

¿Nos ayudas a llegar a más gente?

Deja un comentario

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad